Chairman Grijalva,
distinguished members of the Congressional Natural Resources Committee, thank
you for giving me this opportunity to speak before you today regarding Puerto
Rico’s waste management situation.
My name is
Mónica Pérez Nevarez, and I am the Executive Director of Basura Cero Puerto
Rico, or Zero Waste Puerto Rico, a 501c3 non-profit dedicated to educating,
consulting, and advising – people, communities, businesses and governments – on
reducing waste, recycling and composting, and envisioning and crafting a future
where waste is designed as a reusable resource, and curtailing the need for
landfills.
Puerto Rico has 29
operating landfills, and of those, the EPA has stated their intention of
closing 19, for not complying with regulations. This means that it is likely
that some of those non-complying landfills are leaching toxic chemicals into
the soil, making their way into our rivers and oceans, and most distressingly, leaching into our aquifers. Aquifers which tens
of thousands of rural households and farmers use daily to get their water
supply.
Waste is a
byproduct of globalization, not a choice we islanders make. We import 93% of what we consume, and
we create over 3.8 million tons of garbage a year, or 6.5 pounds per capita per
day. Hurricane Maria exacerbated the situation by creating 6.2 million cubic yards of waste and debris, filling landfills almost to the brim, making a dire situation even worse. In her wake, she left 300,000
homes with significant damage and 70,000 homes destroyed, which will have to be
torn down or be rebuilt, creating heaps of construction waste for years to come.
And to add to the problem, China no longer accepts many types of waste materials we used to
outsource, so shipping waste off-island is no longer a viable option.
But in
every crisis, there is opportunity. Governments everywhere are scrambling to rethink
the problem of waste, and designing a new process that does not create or
accumulate waste, but instead makes waste a resource. Because, let’s face it,
we’re running out of places to put it, and we can’t burn it due to all the
toxic residues it creates.
In order
to adapt efficient waste management programs to Puerto Rico, we need a comprehensive Waste
Management Master Plan that includes reduction, recycling, upcycling and reusing, large-scale composting, water
conservation, clean decentralized energy, diverting organic materials, used oils, and glass from landfills, and home water catchment components.
This plan must fully fund research and analysis on opportunities, strategic development design,
comprehensive legislation, a stakeholder buy-in communications campaign, and
promote the professional management of waste reduction and follow-up maintenance, at
scale, especially in our rivers, hydrologic systems, and our reservoirs (especially with silt management).
For public
health and wellbeing, for a value-added tourism experience, and for the many
entrepreneurial opportunities this transition offers, Puerto Rico needs to
create a circular economy designed to minimize un-recyclable waste and make
landfills obsolete. Please, as members of Congress, a congress that oversees
how much cash flow Puerto Rico’s economy works with, and therefore can spend on this much-needed Master Plan, please do everything in your power to help us and allow us to embrace this chance to become a cleaner, healthier, safer, more
resilient, more self-sufficient, and ultimately, a more sustainable, island.
Thank you
for your time.
You can reach me monica.perez@basuraceropr.org
for further discussion of this topic. Or visit our website, www.basuraceropr.org.
Español
Honorable Representante Grijalva, distinguidos miembros del Comité de Recursos Naturales del Congreso de los Estados Unidos, gracias por brindarme la oportunidad de hablar hoy ante ustedes sobre la situación de los desperdicios sólidos en Puerto Rico.
Mi nombre es Mónica
Pérez Nevarez y soy la Directora Ejecutiva de Basura Cero Puerto Rico, una
organización sin fines de lucro 501c3 dedicada a educar y asesorar – a
personas, comunidades, empresas y gobiernos – a cómo reducir sus desperdicios,
reciclar, compostar, y visualizar y diseñar un futuro en el que los desechos se
conviertan en un recurso reutilizable, y no se necesiten los vertederos.
Tenemos 29 vertederos
en operación, y de ellos, la EPA federal ha declarado su intención de cerrar
19, por no cumplir con sus regulaciones. Esto significa que es probable que
algunos de esos vertederos que no cumplan con los requisitos estén lixiviando
químicos tóxicos en el suelo, que luego puedan llegar a nuestros ríos y
terminar en el océano, pero más peligroso aún, llegar a contaminar nuestros
acuíferos. Acuíferos que utilizan decenas de miles de hogares rurales y
agricultores para obtener su suministro de agua.
El desperdicio es un producto de la globalización, no es un algo que nosotros eligimos. Importamos el 93%
de lo que consumimos y creamos más de 3.8 millones de toneladas de basura al
año, o 6.5 libras per cápita por día. El huracán María exacerbó la situación al
crear 6.2 millones de yardas cúbicas de desperdicios, y ahora muchos vertederos están casi llenos, empeorando
una situación ya crítica. Además le causó daños mayores a 300,000 viviendas, y
destruyó 70,000 de ellas, las cuales tendrán que ser demolidas o reconstruidas, lo que
generará residuos de construcción durante años. Y, por supuesto, la China ya no
acepta muchos de los tipos de materiales que botamos, por lo que la
"solución" de mandarlo fuera ya no está disponible.
Pero en cada crisis,
hay oportunidad. Los gobiernos en todo el mundo están repensando el problema de los desperdicios sólidos y diseñando un nuevo proceso que no genere
ni acumule residuos, sino que haga que los residuos se conviertan en un
recurso. Porque, hay que decirlo, nos estamos quedando sin lugares para poner
nuestra basura, y no podemos quemarla debido a todos los residuos tóxicos que
genera la quema.
Para adaptar este
tipo de proceso a Puerto Rico, necesitamos un Plan Maestro de Manejo de
Desechos integral que incluya componentes de reducción, reciclaje, compostaje,
conservación de agua, energía limpia descentralizada, acopio y reciclaje de aceites usados y vidrios, y captación de agua en el
hogar. Este plan debe financiar completamente la investigación y el análisis
científicos, el diseño estratégico, la legislación integral, una campaña de
comunicación de participación de los interesados, y debe integrar nuevos
bachilleratos y maestrías académicas, así como incentivar la consultoría
profesional sobre proyectos de reducción de desechos y el mantenimiento y
seguimiento de esos proyectos, a escala
nacional.
Para la salud pública
y el bienestar comunitario, para una experiencia de turismo de valor añadido, y para las muchas oportunidades empresariales que ofrece esta transición,
Puerto Rico necesita crear una economía circular diseñada para minimizar los
desperdicios no-reciclables y hacer obsoletos los vertederos. Por favor, como
miembros del Congreso de los Estados Unidos, un congreso que define la cantidad
de flujo de efectivo con el que trabaja la economía de Puerto Rico, y por ende, cuánto puede gastar en un Plan Maestro tan necesario, por favor,
hagan todo lo posible para ayudarnos y permitirnos aprovechar esta oportunidad para
convertirnos en una isla más limpia, más sana, más resiliente, más autosuficiente y más
sostenible.
Gracias por su
tiempo.